El desayuno es la comida más importante del día, supuestamente. ¿Qué desayuno empieza sin una taza personalizada por ti mismo? Tanto si quieres diversificar tu negocio y empezar a personalizar tazas, como si simplemente quieres estampar un mensaje motivacional en tu taza del café… Aquí te dejamos una guía sencilla de cómo personalizar tazas mediante la técnica de sublimación.
Cómo personalizar tazas: qué necesitas y cuánto te cuesta
Aunque hay más métodos para estampar tazas, la mayor parte de las veces se hace mediante sublimación. La sublimación ofrece unos resultados muy buenos y, además, es una técnica sencilla. No te creas que vas a tener que aprender química inorgánica para personalizar tu taza, todo lo contrario (aunque si tienes curiosidad por aprenderla, te animamos).
Para sublimar tazas, necesitarás:
- Impresora de sublimación: Una Epson SC-F100 es una opción genial. Tiene tamaño de escritorio y te permitirá personalizar gran cantidad de objetos. Además, lo importante: la dolorosa no te costará más de 400€.
- Papel de sublimación: Lo puedes comprar en hojas o en bobinas, y es un producto muy económico. Seguramente una caja de chicles te cueste más que varias hojas de sublimación. Una buena elección es el Papel de sublimación Beinsen. De todas formas, tenemos un post muy completo para que conozcas qué papeles de sublimación existen y cuál es mejor para cada caso.
- Tintas de sublimación: Las tintas también puedes adquirirse en diferentes formatos, como botellas o cartuchos. ¿Nuestra recomendación? En caso de adquirir la F100, recomendamos estas Botellas Epson supermonas de 100ml y 140ml que te costarán alrededor de 20€.
- Plancha para tazas: Lo mejor es que empieces por una plancha básica, que puedes adquirir por menos de 200€. Si ves que coges carrerilla, pásate a una más potente con resistencias intercambiables que te permita personalizar tazas de distintos tamaños.
- Cinta térmica: Esta cinta te permite fijar el papel con el diseño a la taza durante la sublimación para que no se mueva. La inversión es mínima y te asegura una personalización de libro.
- Taza sublimable: Lo primero a tener en cuenta es que la taza debe ser blanca (si nos has leído antes recordarás que la sublimación se hace sobre productos blancos, y si no sabes por qué es que no estás haciendo los deberes) y sublimable. Además, existen varias calidades: A, AA y AAA. Cuantas más grite la taza, más calidad. Los precios rondarán entre 1€ y 1,50€ (subiendo de precio si se trata de tazas con alguna característica especial).
Cómo personalizar tu taza: qué tienes que hacer cuando ya lo tienes todo
Una vez que ya tenemos todo lo necesario para sublimar, no queda otra que ponerse manos a la obra.
- Diseña la estampación. Ten claras cuáles son las medidas de tu taza antes de crear el diseño, para que encaje a la perfección.
- Imprime tu diseño activando la opción de Modo espejo en las opciones de impresión.
- Recorta el diseño y colócalo rodeando la taza utilizando cinta térmica para fijarlo.
- En caso de tratarse de una taza blanca cilíndrica, calienta la plancha a 180º durante 190 segundos. Si se trata de una taza con otras características, consulta los parámetros en este post.
- Coloca la taza dentro de la plancha y selecciona una presión media.
- Extrae la taza de la plancha con cuidado, retira el papel y sumérgela en agua templada (excepto si es vidrio).
Si sigues los pasos correctamente, seguramente podrás empezar a hacer la competencia a Mr.Wonderful (pero por favor, no le copies las frases). Aunque todo debería salir según lo previsto, Murphy no creó una ley por gusto. Por eso, te dejamos por aquí la solución a algunos problemas básicos que te pueden surgir durante el proceso.
Si con todo esto, sigues con dudas, ¡no dudes en consultarnos!
