Si te dedicas al mundo de la estampación seguro que en algún momento has tenido problemas para diferenciar entre estas dos técnicas (o puede que sigas viviendo en la duda). Hay diferencias, y muchas. En este post vamos a explicarte en qué se diferencian sublimación y serigrafía, tú eliges por cuál te decantas.

Sublimación y Serigrafía son ambas técnicas de personalización que permiten estampar diseños en productos determinados. Sin embargo, aunque con resultados similares, son procesos completamente diferentes. Como dicen que el que mucho abarca poco aprieta, vamos a centrarnos en la estampación textil para asegurarnos de que nos explicamos bien.

¿Qué es la sublimación?

La sublimación es una técnica de impresión digital que transfiere imágenes impresas a un producto a través de la aplicación de calor. En nuestro blog, puedes encontrar un post dedicado íntegramente a explicar la técnica de sublimación, así que no vamos a repetirnos que para eso ya está el ajo. Te recomendamos que le eches un 👀 antes de continuar leyendo.

Para asegurarnos de que te queda claro clarinete, te dejamos un vídeo con un ejemplo de sublimación textil:

¿Qué es la serigrafía?

La serigrafía es un método de estampación que consiste en transferir una imagen mediante una malla con una tela tensada, que recibe el nombre de pantalla. Por cada color que se pretenda reproducir será necesario usar una pantalla.

Pasos del proceso de serigrafía

• Selección: Se elige el diseño a estampar: recuerda que en serigrafía cada color distinto requiere la utilización de una pantalla independiente, por lo que lo recomendable es empezar con diseños básicos.
• Impresión: Se imprime el diseño en color negro sobre un fotolito.

• Emulsionado: Se aplica una emulsión sobre la tela de la pantalla serigráfica. Se hará uso de una herramienta conocida como raedera para distribuir homogéneamente la emulsión.

• Insolación: Se coloca el fotolito sobre la cara externa de la pantalla y se expone a la luz empleando una insoladora.
• Revelado: Se aplica agua a la pantalla hasta eliminar la emulsión que no ha sido expuesta a la luz.
• Serigrafiado: Una vez seca la pantalla, se coloca sobre la camiseta a estampar y se utiliza una racleta para extender la tinta a lo largo de la pantalla.
• Secado: Seca el producto con un flash de secado o una plancha transfer.

Te dejamos un vídeo del proceso completo para que te hagas una idea:

Diferencias entre sublimación y serigrafía

Después de entender – o al menos clarificar un poquito- en qué consiste cada técnica, puedes hacerte la GRAN pregunta:

¿PERO CUÁL ES MEJOR?

Y nosotros te respondemos: depende. ¿De qué depende? Jarabe de Palo ya lo decía en su momento: de según como se mire. No hay una técnica mejor que otra, dependerá de la que mejor se ajuste a ti. Si estás interesado en un proceso más sencillo, que genere productos con alta calidad de imagen aunque algo más limitado en soportes imprimibles, tu técnica será la sublimación. Si, por el contrario, tu hucha de cerdito es ostentosa y te gusta mancharte las manos, eres un serigráfico en potencia.

En cualquier caso, siempre puedes consultarnos cualquier duda en Tiendasublimacion o dejar tu comentario aquí mismo. ¡Todo está a tu elección!